¿Qué tal abrir el Facebook y encontrarte con un humeante plato de ispi o un delicioso saice tarijeño? Alimentos recién preparados en los puestos callejeros de nuestras ciudades, elaborados con calidad y limpieza. Mejor aún, hallar las coordenadas para llegar a ellos y disfrutarlos.
Ese es el propósito de la cartilla “Uso de redes sociales”, elaborada en el marco del proyecto “Mujeres Vivanderas de la Seguridad Alimentaria Nutricional. Fortaleciendo la Artesanía Alimentaria y la Comida Popular Callejera”, que trabajó con expendedoras de comida de siete municipios y distritos de La Paz y Tarija.
Ellas han sido parte de procesos de capacitación que les han permitido fortalecer sus organizaciones y abrir espacios de diálogo con las autoridades de los lugares donde viven, construir propuestas y lograr reconocimiento a su aporte a la alimentación. Asimismo, potenciaron sus tradicionales menús, incorporando enfoques de alimentación saludable, sostenible, y culturalmente adecuadas, con alto contenido de higiene, salubridad e inocuidad.
Es en el camino de vender más y mejor que aparecieron las redes sociales, gracias a que “puedes llegar a miles de personas a bajo costo”, justifica la cartilla. El tutorial les indica cómo abrir cuentas para sus emprendimientos en las diferentes plataformas digitales, pero también las posibilidades de producir contenido propio para atraer a nuevos comensales.
El proyecto fue implementado por la Asociación de Instituciones de Promoción y Educación (AIPE), de forma conjunta con el Centro de Investigación Social y Trabajo en Equipos Multidisciplinarios (CISTEM), en La Paz; y el Instituto de Investigación y Capacitación Campesina (IICCA), en Tarija. Fue desarrollado con el apoyo de Diálogo y Apoyo Colaborativo DAC, proyecto de la Cooperación Suiza en Bolivia, en alianza con la Cooperación Sueca, implementado por Solidar Suiza.