Un brasier inteligente desarrollado por la ingeniera en Robótica Bolarinwa Kemisola puede identificar células cancerígenas en solo 30 minutos de uso.
30 minutos con el brasier inteligente puesto son suficientes para detectar si una mujer está desarrollando células cancerígenas en sus senos. Esta innovación tecnológica está siendo probada desde hace varios años en Nigeria, por la ingeniera en Robótica, Bolarinwa Kemisola, de la organización Next Wear Technology (Tecnología de Próximo Uso, NWT por sus siglas en inglés).
De acuerdo a estadísticas del Ministerio de Salud de 2017, una mujer boliviana muere cada día por culpa de este mal. Esta es la segunda causa de mortalidad femenina en el país, el primer lugar lo ocupa el cáncer en el cuello del útero.
El cáncer de mama, al igual que el cérvicouterino, son curables si son detectados a tiempo. Sin embargo, muchas mujeres no se hacen las pruebas de detección temprana, debido a diversas causas: muchas porque no tienen acceso a las mismas y otras por las incomodidades o los dolores que causan.
Es precisamente tomando en cuenta esas dificultades que la ingeniera Kemisola ha desarrollado este dispositivo que está insertado en los sujetadores femeninos: “Pensé que necesitábamos un dispositivo portátil que pudiera ayudarnos a resolver el problema de las mujeres que no se autoexaminan los senos en busca de un bulto cancerígeno y a reducir el costo, tiempo y la energía que lleva programar y hacerse una mamografía”.
“El sostén inteligente debe llevarse puesto durante al menos 30 minutos para completar un escaneo, que puede determinar si los tumores son benignos o malignos. Las personas pueden utilizar la aplicación digital del dispositivo para acceder a sus resultados y también, si es necesario, buscar y agendar citas virtuales o en persona con médicos cercanos”, destaca la página de Innovaciones Sociales de las universidades de Monterrey y Stanford (Ropa interior para detectar el cáncer).
La experta nigeriana invirtió alrededor de 25 mil dólares en el desarrollo de esta innovación. Una prueba local con 50 personas ha mostrado una precisión del 86%. El desafío era llegar al 95%, para luego encontrar los fondos para popularizar el uso de este dispositivo que puede ser de vida o muerte para muchas mujeres.