Poner a la gastronomía como el hilo conductor de un turismo sustentable fue la apuesta del Centro de Promoción Agropecuaria Campesina – Cepac para impulsar el desarrollo económico en San José de Chiquitos. Así, la organización vio la alimentación como una oportunidad para analizar las relaciones entre la naturaleza y la cultura y cómo, desde la cocina, las poblaciones se identifican con un territorio.
Rescatando los saberes ancestrales y las tradiciones, el Cepac planteó trabajar en una ruta gastronómica llamada SaboreArte para incentivar el turismo, impulsar la economía y, así, mejorar los ingresos de las familias.
Así, el Cepac inició con procesos para la identificación y registro del patrimonio alimentario para mostrar la tradición y las posibilidades.
La población cuenta con conocimientos, que, al ser transmitidos y/o comunicados pueden consolidarse como una estrategia de trabajo conjunto, en donde los aportes de cada participante se consolidan como parte de un saber colectivo. El patrimonio alimentario evidencia un mapa de alimentos, tradiciones, técnicas, platos y hábitos que son capaces de generar sentimientos de pertenencia e identidad en la sociedad. Estos son claves, pues con ellos se tomó en cuenta las propuestas que son adecuadas y coherentes para trabajar.
El registro participativo busca integrar a la población para que sea esta la que ubique potencialidades y falencias para elaborar estrategias.
Por otro lado, el Cepac impulsó la etapa en la que se activaron encuentros con distintos representantes de la Cocina Chiquitana y se realizaron talleres dando paso a la cocina y al diálogo. Fue importante la participación de cocineras con tradición, de las nuevas generaciones, conocedores de la cultura local, representantes de las autoridades e instituciones sociales como el Cabildo.
En estos espacios se alentó la conversación desde la evocación de las preparaciones emblemáticas y se reflexionó de manera conjunta sobre los retos de ser un destino gastronómico. El registro también implicó revisión de fuentes secundarias y recetarios familiares, entrevistas con las familias reunidas y la validación de los posibles atractivos naturales y culturales a incluir en el trayecto. Es en esta etapa que se realizó una línea base sobre las brechas que debemos cerrar antes de la puesta en valor y lanzar la propuesta de una Ruta Turística Gastronómica.
Los resultados
San José de Chiquitos: Un recorrido por sabores, aromas, texturas, colores y sonidos es el resultado de la apuesta por un turismo gastronómico. Así, la Ruta SaboreArte Chiquitos invita a los y las visitantes a conocer los atractivos turísticos de San José de Chiquitos y vivir una experiencia integral. Los puntos de visita de la ruta combinan encuentros vivenciales con las familias locales, experiencias gastronómicas de cocina tradicional, talleres de artesanías, sitios históricos y sitios naturales.
La Ruta Gastronómica propone una experiencia vivencial, donde no solo se puede degustar los sabores tradicionales, sino también conocer los saberes ancestrales, reconocer la herencia española y a valorar el legado jesuítico.