El Estado, los medios de comunicación y la población en general desconocían la infección por el VIH y el sida, y en muchos casos el abordaje se veía marcado por una serie de prejuicios, muchos de ellos basados en la sexualidad. Al principio de la pandemia, se decía que el VIH y sida afectaba principalmente al grupo de personas llamadas “El club de las 4H”: Homosexuales, haitianos, hemofílicos y heroinómanos, por la idea que era el grupo más expuesto a infectarse con el VIH.
Las personas con VIH/SIDA sufrieron persecución, en muchos casos incitada por los medios de comunicación que publicaban noticias con datos personales de las personas infectadas, violando el principio de confidencialidad de los pacientes.
El personal de salud y diferentes instituciones del Estado desconocía la enfermedad y por ende no garantizaba los derechos ni el tratamiento y apoyo médico a las personas con VIH/SIDA, y los prejuicios que existían tanto en la sociedad y el Estado limitaban o impedían la prevención y control de la infección por el VIH.
Por otro lado, no existían normas e instituciones públicas que protejan a las personas con VIH/SIDA asegurando el cumplimiento de sus derechos.
Toda esta situación, no solo vulneraba los derechos de las personas con VIH/SIDA, sino que las tasas de transmisión con VIH se incrementaban por el desconocimiento de la población en general y la falta de políticas de prevención.
Impulsar una normativa que resguarde los derechos de las personas con VIH y sida y que impulse la sensibilización y conocimiento de entidades Estatales, medios de comunicación y personal de salud ha sido un paso fundamental en el avance hacia un desarrollo inclusivo del país.
Para alcanzar este logro en favor de los derechos de las personas con VIH/SIDA, esta experiencia pasó por varios momentos.
En primer lugar, la Resolución Secretarial fue elaborada por el Ministerio de Salud y se encontraba vigente desde 1995, sin embargo, cuando el IDH empezó a trabajar casi nadie conocía la norma. Así, el IDH realizó gestiones con el Ministro de Salud para que autorice la publicación de la Resolución Secretarial N°0660, gestionando fondos para la publicación de la Resolución. Con la norma aprobada se pudo realizar la formación del personal de salud sobre VIH/sida y los DDHH de las personas con VIH/sida.
Como siguiente paso, se conformó la Red boliviana para la promoción de los DDHH de las personas con VIH y junto con el IDH en la CIDH tuvo el objetivo de incidir en la normativa estatal y lograr que el Estado otorgue medicamentos y el tratamiento adecuado a las personas con VIH/sida.
Finalmente, la Secretaría de Salud y Deportes modificó la RS N°0660 sin la participación de la Sociedad Civil y aprobó la Resolución Ministerial N°0711. El IDH incidió en la Asamblea Permanente de los Derechos Humano de Cochabamba, logrando que incluyan la temática de VIH/SIDA en su agenda.
Se conformaron Mesas de Trabajo Nacional y Departamental para la elaboración, discusión presentación de una Propuesta para la aprobación de la Ley en el año 2010.
La Ley se aprobó, pero tiene falencias pues quienes la elaboraron no conocían del tema y no tomaron en cuenta varias prepuestas realizadas.
Los resultados
Con el impulso de esta experiencia se logró la aprobación de Ley para la prevención del VIH-sida, la protección de los Derechos Humanos y Asistencia Integral Multidisciplinaria para las personas que viven con el VIH-sida y gratuidad del tratamiento.
Además, esto permite impulsar un mayor respeto a las personas que viven con VIH/sida. El Observatorio del IDH coordina con la Defensoría del Pueblo que monitorea la discriminación del personal de salud del Programa VIH/sida.